La originalidad en tiempos de cólera

Son tiempos difíciles para los creativos, vivimos en un mundo visual, que a donde quiera que volteemos estamos saturados de gráficos, diseños y composiciones. Voltea a tu alrededor y dime, ¿qué encontraste? Y más ahora con el internet y la importancia que tiene como influencia en la vida humana, la red marcó un cambio en la historia desde su origen en muchos sentidos, y en el mundo creativo no fue la excepción, todos tenemos influencias de una manera u otra, es por eso que muchos afirman que la originalidad no existe, porque todo lo existente ha sido copiado de algo más.

En el mundo del internet todo mundo quiere ser creativo, único y original, pero… a ver, ¿qué es ser original? 

La idea es muy buena, lo que no está padre es estancarnos queriendo ser así. Es válido voltear a ver qué están haciendo los demás, ser original va de la mano de la creatividad, es decir, la manera en que resolvemos un problema. Lo primero que solemos hacer como buenos creativos es darnos un chapuzón en referencias de páginas como Behance, Pinterest, libros, tendencias, lo cual no está mal, el problema es cuando solo nos guiamos por las imágenes, sin cuestionarnos la estrategia o lo que nos quería comunicar el diseñador que en su momento dio esa solución, porque no sabemos tampoco si funcionó o siquiera fue efectiva y dio resultados.

De ser así, entonces estamos descontextualizando por completo el diseño y, como ya sabemos, no se trata solamente de crear “un loguito bonito”. Lo interesante de empaparnos de referencias es observar y analizar, entender el porqué del color o de la tipografía que usó el diseñador para ese propósito y ver si esa estrategia nos sirve a nosotros para solucionar el problema que se nos presenta. El resultado como tal puede ser muy diferente, pero la estrategia puede ser compartida.

No está mal tener musas o tomar inspiración de los grandes, total, es lo que siempre se ha hecho a lo largo del tiempo, ¿no? Desde que nacemos aprendemos copiando, observando, analizando todo, pero apropiándolo a nuestra comunicación. Todo surge de lo que ya ha existido antes y esto no tiene por qué ser malo, si a una idea/concepto le das un valor agregado, ya es diferente.

Una vez leí que la mano humana es incapaz de hacer una copia perfecta, y el punto es ese, el secreto está en apropiarse de todo, pero dándole nuestra esencia, aplicar nuestros conocimientos y aptitudes. Se dice fácil, pero no es algo que desarrollaremos a la primera, esto es algo que se logra con la constancia y dedicación (si, lo sé, demasiado trillado), solo así te conocerás en el camino y sabrás qué métodos te funcionan mejor, si eres mejor ilustrando o animando, de qué manera resuelves los problemas obteniendo el mejor resultado, entonces habrás encontrado tu sello personal. Aun así, esto no quiere decir que dejarás de voltear a ver qué están haciendo los demás, siempre es importante voltear y preguntarte si ser original es el objetivo o es poder resolver el problema que se te presenta.

“Roba de donde sea que encuentres inspiración o alimente tu imaginación. Devora viejas películas, nuevas películas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, afiches callejeros, árboles, nubes, agua, luz y sombras. Roba solamente aquellas cosas que le hablen directo a tu corazón. Si haces esto, tu trabajo (y tu robo) será auténtico. La autenticidad es invalorable; la originalidad no existe.”  – Jim Jarmusch.